sábado, 16 de julio de 2011

EL TIEMPO, EL TIEMPO, ENEMIGO MORTAL DE LAS REVOLUCIONES




Andrés Aguilar-Pérez

Viendo en días pasados una mala película del oeste titulada: Los Profesionales, en una de sus escenas, en un cruento tiroteo, donde dos de los personajes de la cinta se echaban plomo parejo de aquí para allá y de allá para acá, en una breve pausa mientras recargaban las armas con las cuales se enfrentaban, se suscitó el siguiente diálogo:
-W (Burt Lancaster) ¿No estás muy lejos de dónde se hace la revolución?
-Raza (Jack Palance) Si, estoy un poco apartado de mis lugares, buscando armas y hombres
-W: ¿Pero… de verdad sigues en la revolución?
-Raza: Sigo, no puedo sustraerme de ella. A nosotros nos traicionaron.
-W: Eso siempre pasa, recuerdo los muertos, grandes amigos, que enterramos en el Cementerio de Los Anónimos. Hombres y mujeres que pelearon como leones… ¿Para qué? Para que vinieran los encorbatados a darnos órdenes y a aislarnos. Por eso me fui para otra parte y ahora trabajo por mi cuenta. Trabajo por dinero.
- Raza: Te mandaron a matarme, por dinero de ese tipo es una necedad vivir.
-W: Dime otra mejor forma para ganarme la vida ¿seguir en tu revolución?
-Raza: Me quedaré aquí, … lo que pasa, mi viejo amigo, es que en un principio la revolución es como un gran amor, es una diosa que veneramos, pero que tiene un enemigo mortal en su interior que nos negamos a ver, un enemigo que nos corroe y nos corrompe, ese enemigo letal es EL TIEMPO.

Siguieron cayéndose a plomo limpio y de verdad no recuerdo como terminó ese encuentro entre amigos en una época y enemigos después. Lo que me llamó la atención fue esa máxima del hombre empeñado en seguir con la revolución de Pancho Villa en un desierto infinito y duro para la vida. Sabía ya que había perdido.

Es verdad, el tiempo mata las revoluciones, por eso creo que no debemos detenernos en ninguna parte y seguir adelante con presteza, creemos que ese es el mensaje del presidente Chávez si mal no lo interpretamos. La directiva es muy clara, trabajar denodadamente, de día y de noche, sin reposo, con ahínco, sin miedo a las equivocaciones, porque de otra manera el tiempo nos atrapará y seremos pura pérdida para la historia.

Dos líneas estratégicas desde el principio ha lanzado el Presidente: salud, educación y alimentación para el pueblo. Un pueblo sano, comido y culto, es un pueblo que puede iniciar un proceso profundo de transformación de su propia sociedad, de la historia que se escribirá en los próximos años. La otra línea estratégica es salir de la pobreza para el año 2021, lo cual no es otra cosa que erradicar la pobreza de la mente de los venezolanos y las venezolanas, donde está enquistada, enducida desde tiempos inmemoriales. No se trata de acumular riquezas, se trata de abrir los cerebros, las mentes para que lleguen con plenitud las ideas de transformación, para ir haciendo, de una vez por todas, los hombres y mujeres nuevos que tanto necesita Venezuela para acudir con certeza en el camino que nos lleva al futuro, que no es otra cosa que el Socialismo del Siglo XXI. Por eso vuelvo a la balacera y al señor Raza, EL TIEMPO nos matará si no trabajamos con fervor por lo que creemos y estamos dispuestos a entregar la vida si fuere necesario, trabajo y más trabajo, en todo caso que descansen las generaciones futuras, pero ahora se trata de laborar con ahínco, que todos los que están en el entorno del Presidente lo asimilen a cabalidad, dejando de lado la pantalla y el protagonismo propio de la necedad. El tiempo es el enemigo mortal que tiene toda revolución y para colmo es un factor interno de enemistad, corrupción, burocracia y violencia que atrapa, en parte, al gobierno que hoy preside el Comandante Hugo Chávez Frías. A veces el enemigo lo encarnamos nosotros mismos. Se trata entonces de andar rápido y sin pausas, por esas razones necesitamos la Reforma Constitucional propuesta a la nación, no importa que haya sido derrotada en el referéndum del domingo 2 de diciembre del pasado 2007, porque hoy más que nunca sigue vigente y es una necesidad perentoria para poder avanzar hacia un futuro socialista. Para que esa reforma tenga lugar y hora es una obligación de la práctica revolucionaria, es que LA ENMIENDA CONSTITUCIONAL que hemos ganado debe ser vista por el pueblo como la lucha diaria y continuada, por la cual debemos trabajar con destreza, ahínco y determinación, como lo demanda el camino que transitamos hacia la Revolución Socialista en esta Tierra de Gracia, sin olvidar para nada la preparación ideológica. Por eso nos gustaría saber si los revolucionarios que dicen estar con el proceso, con todos los hierros como dicen estar, comprendieron bien el mensaje implícito en esas dos líneas estratégicas que ha lanzado el Ciudadano Presidente, ya hace tiempo. Y, ahora más, cuando tenemos una amenaza patente allí mismo en Colombia con la instalación de las bases militares, que son para agredirnos definitivamente, el ataque contra PDVSA de los últimos tiempos, que no es otra cosa que tratar de ponerle la mano a la Faja Petrolífera del Orinoco y salir del gobierno incómodo que dirige desde Miraflores, el Presidente Chávez. Vamos entonces a escuchar a quienes se sienten militantes de este proceso revolucionario. De verdad quisiera escucharlos para saber que están haciendo en la práctica. Considerando, como se decía cuando leímos y seguimos leyendo teoría de la revolución, la práctica es el criterio de la verdad. Quiero escucharlos, digan.
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